ESCUDO DE ZAFRA

domingo, 28 de septiembre de 2008

ORÍGENES DE ZAFRA






NUESTROS ORIGENES

Los orígenes de Zafra siempre ha sido una constante disonancia para encuadrarla dentro de los periodos evolutivos del hombre, desde el presbítero utrerense Rodrigo Caro en el S. XVII que empezó a confirmar que Zafra era la Segeda de Plinio, por un epígrafe encontrado con el patronímico Segedensis, hasta otros autores que se remontan a la época agarena, creándose una confusión histórica, quedando claro que constantemente se está sometiendo a los estudios históricos a continua revisión.
En pleno S. XXI los avances son mayores en todos los campos sin excepción de la propia historia, por tanto en al actualidad en la Zafra de Extremadura se están sentando bases para consolidar sus orígenes lo más aproximado posible; de hecho en los últimos años las actuaciones arqueológicas de urgencia han sido variadas a citar: “Ermita de Belén”, “Plaza Grande”, “Madre del Agua”, “Las Eras”, “Torre de San Francisco” etc.
Todas estas actuaciones excepto Belén, se han realizado dentro del casco urbano empezando a comprender por los yacimientos encontrados que los orígenes de Zafra van más allá de época agarena.
Aún así la verdadera cuna de nuestra civilización, pasada posteriormente al valle, se encuentra en el farallón cuarcitoso de la Sierra del Castellar, aquí existen vestigios desde el Paleolítico Inferior y Medio, de la Edad del Bronce, Celtas, Romanos, Musulmanes y época medieval, pasando por abrigos de pinturas de Arte Rupestre Esquemático que hizo su aparición en España procedente de Oriente Próximo, hacia el año 4.000 A. de C. y tiende a desaparecer en el año 600 A. de C. Todas estas culturas conforman un árbol geneahistórico interesante para dilucidar de una vez por todas que nuestros orígenes se remontan a tiempos ancestrales y la presente ubicación de la Zafra actual es debido a la aportación de todas esas culturas.

jueves, 25 de septiembre de 2008

ARTÍCULOS


En este espacio que Ustedes, van a tener la oportunidad de entrar, para visualizar, ojear, curiosear, observar, leer, y por qué no, opinar... les presento un Compendio de artículos de muy diferentes variedades: desde historia, arqueología etnográfica, ecología, ufología, leyendas urbanas, investigados por este servidor en el transcurso de los años, la mayoría de ellos ya han visto la luz pública, en diferentes revistas de ámbito local, regional, y autonómico. Por tanto ahora queda este medio, que es internacional, por tanto una oportunidad más para conocer mi pueblo de Zafra, que les aseguro que no les defraudará, también les diré que al final habrá un espacio o galería de imágenes, del ayer, y del hoy de este bello y emblemático pueblo de Zafra, la antigua "Segeda de la Beturia Céltica"


Sin más que sea de vuestro agrado.


José Antonio Amador Redondo.

PRIMEROS VESTIGIOS DE VIDA



En los alrededores de Zafra, Badajoz (S.W. de España) se diferencian y caracterizan dos unidades distintas “Unidad de Alconera” y “Unidad de Zafra”, constituidas por materiales del Precámbrico y del Cámbrico. Estas “Unidades” pueden considerarse como Grupos claramente diferenciados. Se estudia la serie del Cámbrico inferior de la “Unidad de Alconera” y se definen la Formación Alconera y la Formación La Lapa, de dicha unidad. Poniéndose de manifiesto el contenido PALEONTOLÓGICO de la Formación Alconera, abundante en Trilobites, Arqueó ciatos, Braquiópodos, Chancellorias, Hyoliotes, Algas y Problemáticas, estableciéndose una sucesión bioestratigráfica detallada con las asociaciones de géneros de Trilobites, Saukianda, Pagetiellus, Gigantopygus, Delgadella, etc.

Este trabajo pretende analizar los datos existentes sobre el Cámbrico inferior de Alconera y Zafra (Badajoz) donde se encuentran las alineaciones montañosas de Sierra Gorda al Oeste, y la Sierra del Castellar al Este, para a partir de ellos, ampliar el estudio estratigráfico y paleontológico de los materiales que lo constituyen.

La serie se inicia en la Trinchera de la línea férrea – Zafra – Jerez de los Caballeros, (coordenadas 2º 49´05´´ 38º 23´00´´) y discurre por su trazado hasta la estación de Alconera. Desde allí hay que desplazarse hasta el pueblo de Alconera, donde continúa la serie por el Camino del Colorado que va a Zafra a través de la Sierra del Castellar.

La Formación de Alconera, se dispone en concordancia aparente sobre la formación infrayacente. Es una formación carbonatado – terrígena, que presenta gran variedad de facies carbonatadas distintas; calizas laminadas por Algas, calizas bioconstruidas de Algas y de Algas Arqueó ciatos, calizas nodulosas y calizas en facies “rizadas”.

La meteorización diferencial de los niveles calcáreos hace que resalte la laminación ondulada, dando una estructura de “capas rizadas”, a lo que alude su nombre. Hacia el techo se va intercalando lutitas y areniscas que aumentan progresivamente de tal forma que el tramo se hace más terrígeno y las estructuras rizadas son cada vez menos frecuentes, hasta que desaparecen hacia el techo del mismo.

La potencia de la formación es de 900 metros, conteniendo abundantes fósiles de Trilobites, Braquiópodos, Hyolites, Arqueó ciatos, Espículas articuladas, Algas y Problemáticas, que permiten datarla como perteneciente al Cámbrico inferior, pisos Ouetiense y Marianiense.

EL MIEMBRO DE SIERRA GORDA (ALCONERA)


Está constituido fundamentalmente por carbonatos con algunos niveles terrígenos finos dividiéndose para el estudio en tres partes de abajo para arriba.

La Inferior está formada por calizas finamente laminadas por la acción de la Algas, que depositaron el carbonato cálcico, y entre las que se intercalan niveles de areniscas finas y lutitas por orden de abundancia.

Entre estos bancos calcáreos se encuentran otros de areniscas y lutitas de color verde. En el techo existen Estromatolitos y se observa que sobre ellos se encuentran niveles con clastos protromatolitos y se observa que sobre ellos se encuentran niveles con clastos procedentes de su destrucción, formados solo por Algas.

La potencia es de aproximadamente 40 metros. Por su textura microscópica se trata de una microesparita homogénea, con pequeños cristales de carbonatos y abundantes peletoides.

La parte media la forman calizas de Algas en bancos más masivos, entre los que se intercalan niveles de areniscas finas y algunas lutitas de color verde amarillento; Esta suele ser menos potentes que los bancos calcáreos. Son típicas en ella, estructuras orgánicas de crecimiento y laminaciones en las areniscas. Su potencia es de unos 330 metros. Al microscopio las calizas corresponden a microesparitas y biomicroesparitas.

Las primeras pueden presentar laminaciones de disposición irregular. Con grandes aumentos se observan restos de células que constituyen masas filamentosas de Algas, en general muy recristalizadas. A veces tienen zonas esparíticas con grandes cristales ocupando áreas aisladas y dispersas dentro de las láminas microesparíticas.
La parte Superior son calizas laminadas en la base y masivas en el techo, de colores blanco – rosáceo y blanco – azulado. Su potencia es de 13 metros aproximadamente. Las calizas laminadas se caracterizan por la aparición de un banco de 5 metros de espesor con nódulos de sílex y abundante materia orgánica de origen algal.

Estos materiales al microscopio presentan textura microesparítica homogénea y tienen abundantes romboedros de dolomita dispersos en ella, aunque fundamentalmente se concentran en los bordes de los huecos rellenos por grandes cristales de calcita.

Las calizas masivas del techo están formadas por Algas y contienen Arqueó ciatos aislados, vistas al microscopio, son biomicroesparitas con textura nodulosa. Observándose filamentos de Algas sin particiones internas oncolitos y estructuras esferoidales que serian probables oolitos deformados.

CONCLUSIONES

Se definen, en los alrededores de Zafra (Badajoz) dos unidades cámbricas, cuyas series tienen características litológicas, sedimentológicas y paleontológicas distintas, y se denominan “Unidad de Alconera” y “Unidad de Zafra”. Estas unidades pueden considerarse como grupos claramente diferenciados y están separados por un importante accidente tectónico y paleo geográfico. Se estudia la serie tipo del Cámbrico inferior de la “Unidad de Alconera” y se ponen de manifiesto las formaciones que la integran, que de muro a techo son. Formaciones Torre árboles, Formación Alconera, y Formación La Lapa.

Definiéndose de acuerdo con la Guía Estratigráfica Internacional, las Formaciones de Alconera y La Lapa con el objeto de clarificar la nomenclatura, precisar los límites de las unidades Litológicas y describir las características diferenciales que hagan posible su reconocimiento en las áreas geográficas donde aparezcan.

Por lo tanto el contenido FOSILÍFERO de la Formación Alconera, es abundante en Trilobites, Arqueo ciatos, Braquiópodos, Chancellorias, Hyolites, Algas y Problemáticas; y además se establece una sucesión bioestratigráfica detallada con las asociaciones de géneros de Trilobites y Arqueo ciatos más importantes.

Resumiendo, Zafra – La Lapa – Alconera; han sido ricas en Fósiles de varios tipo, sin olvidar que toda esta zona estaba cubierta por una gran masa de agua denominado “EL MAR DE TETIS” esto nos viene a demostrar que estos pequeños animales fueron los primeros vestigios de vida no humana por todo nuestro territorio, manifestándonos otra gran riqueza como es la Paleontología.


Sr. E. LIÑAN del Departamento de Paleontología, Facultad de Ciencias. Universidad de Zaragoza. Y A. PEREJON – de U.E.I. y Departamento y Paleontología. Instituto de Geología Económica. CSIC. Facultad de Ciencias Geológicas. Universidad Complutense. Madrid- 3, recogidos del Boletín de la Real Sociedad Española, Historia Natural (Geología), 79: 125-148, año (1.981)

martes, 23 de septiembre de 2008

MARCO GEOGRÁFICO DE ZAFRA

Zafra está inmersa en el área geográfica que corresponde a la Cuenca media del Guadiana, siendo en su zona central donde tiene contacto con las penillanuras meridionales y las estribaciones montañosas de Sierra Morena. Geológicamente se compone de formaciones precámbricas y cámbricas, dominando las cuarcíticas y pizarras, siendo el granito y materiales del terciario más numerosos en los llanos. En cuanto a su relieve, quebrado y sus cerros más o menos elevados, de una parte serratillas cuarcitosas y lomas aplastadas situadas al N. E, E, y S, y otra la penillanura, extendiéndose al N. W, y N. Sobre la altitud media de la zona se puede situar en torno a los 450 metros sobre el nivel del mar.

El clima, como el de la región, es mediterráneo con influencias atlánticas, los inviernos son pocos extremados y veranos secos y calurosos.

Con respecto a la geología y climatología los suelos se han desarrollado generalmente pardos, al este y sur, y puntos al oeste, la mayor extensión es de suelos pardos meridionales, más idóneos para el pastoreo y la foresta. Al norte y sur –oeste predomina los suelos pardos calizos, pardos mediterráneos y rojos, siendo de vocación agrícola y con excelente capacidad para retener agua.


A este respecto no existen cursos de agua importantes en la zona, siendo la riqueza hídrica del subsuelo considerable no faltando pozos manantíos y arroyos que con carácter local adquieren cierta importancia en época de lluvias intensas.

Con todo podemos decir que el medio geográfico es un claro dualismo, tanto físico como de economía potencial, separados por las serratillas que se levantan de noroeste a sudeste, teniendo terrenos con clara vocación ganadera en contra de otras agrícolas. Donde discurre una gran vía natural con dirección norte, sur y otra no-exenta. de importancia, en dirección noroeste- sudeste, que viene a cruzar la anterior a la altura de Zafra. El trazado de los caminos prehistóricos sobre el que se asentó más tarde la red viaria romana, llamada, el Camino de la Plata. “Antigua Vía Lata o Iter ab Emérita Asturicam de los romanos, la Calzada Quinea de los cronistas medievales, donde hacían sus correrías los ejércitos musulmanes y cristianos en ambas direcciones desde el siglo VIII hasta el siglo XIII.”

No obstante otro de los aspecto a tener en cuenta es la gran riqueza minera y de las canteras, existiendo estos recursos de las formaciones litológicas, viniendo a jugar un esencial papel de materia prima existente para todo tipo de utillaje y en general.
Con respecto a la materia prima existente por toda la zona de Zafra, se puede citar su gran riqueza en mineral de hierro, cobre, (oro, plata,),estos dos últimos en menor cantidad, pero no exento de importancia. Sobre todo en las minas de la Lapa, Usagre, que con toda probabilidad ya fueron usado por los romanos. Otro de los recursos a incluir es carbón, y la arcilla, (Los Santos de Maimona y Salvatierra de los Barros) y por supuesto sin olvidar el mármol, material calizo-marmóreo del Cámbrico, que ya fue explotado en época romana hasta la actualidad, en el termino de Alconera, paraje, La Hoya, y en Los Santos de Maimona, cerro de San Cristóbal y Cerro del Castillo, aunque estos últimos las calizas alternan con pizarras arcillosas (aptas para la obtención de cemento) .

Nuestro termino de Zafra confina al Norte con el de Fuente del Maestre, Este, con los Santos de Maimona; Sur- Este, Puebla de Sancho Pérez, Oeste, Feria, Sur y Sur-Oeste, Medina de las Torres y Alconera, y por ultimo La Lapa, al Nor-Oeste.

Nuestra Zafra de Extremadura se encuentra al Sur de la provincia de Badajoz, tiene una altitud de 508 metros sobre el nivel del mar, su latitud Norte es 038º 26´ 00” y la longitud Oeste 006º 26´ 00”.

La superficie de Zafra es relativamente pequeña consta de 6.229 Hectáreas, se divide en polígono, de los cuales son 13, siendo el perímetro exterior de 42 kilómetros.

Zafra es en la actualidad una ciudad de servicios bien dotada en todos sus aspectos, pero quizás lo más llamativo es su enclave comunicativo que nos hace estar abierto a los 4 puntos cardinales, esto quizás nos haya supuesto un lugar de paso y como no, de asentamientos en épocas pretéritas. A todo se puede constatar el origen y cuantificación de los recursos físicos hallados, dando lugar a la conclusión que todo este hábitat ha sido habitado de forma interrumpida desde la prehistoria hasta la actualidad.

[1] En función de esto se considera que debido a todos los recursos expuestos y el control de las rutas de acceso y comercialización de los mismos debió de constituir en muchos de los casos la principal razón de muchos de los poblados que ocuparon nuestro entorno. Tomando las consideraciones de las últimas excavaciones arqueológicas realizadas en el Castro de Belén [2] se desprenden de los análisis de restos óseos recogidos un predominio de especies domesticas sobre las salvajes- (59,42 % a 40,58 %) estando representado fundamentalmente por: bovino, ovicaprino, suidos, caballos, asno, perro, vaca, etc. En el salvaje se representa con, conejo, lince, tejón, ciervo, jabalís, gato montés, zorro, liebre, sisón, perdiz, etc, y en menor medida restos de avifauna. En lo que se podría decir de la vegetación ecológica con el entorno inmediato de la Sierra del Castellar una de sus principales reservas, se podría enumerar de la siguiente manera, quizás muy parecido a la actual, con salvedades debido a que la mayor parte de la zona está muy degradada:[3] ENEBRO (Juniperus) PINO (pinus) QUERCUS (Encina, Alcornoque, Roble, Quejigo,...) TILO (Tilia) ADELFA. OLMO (Ulmus) JUNCACEAS, NENÚNFARES, ALAMO (Populus nigra).[4]


[1] TORO FERNÁNDEZ BLAS. El Marco Geográfico. LA ERMITA DE BELÉN (Zafra-Badajoz)

[2] RODRÍGUEZ DÍAZ ALFONSO. Excavaciones de urgencias, en LA ERMITA DE BELÉN (Zafra-Badajoz)

[3] LA RUPTURA DEL EQUILIBRIO ECOLÓGICO.
“El intercambio vital de los distintos elementos que habían acompañado a la especie humana en su largo camino evolutivo no podía ser ya sostenido. La acción del hombre contra el animal salvaje habíase desarrollado a lo largo del Paleolítico dentro de un marco y una relación depredador-presa perfectamente adecuada. El fruto de la balanza se hallaba precisamente en el punto donde el pensamiento del hombre se identificaba con el mecanismo ecológico, es decir, en le punto donde se reciclaba el proceso renovador de la vida.
Por el contrario, el hombre, forjador de civilizaciones urbanísticas, domesticador de animales y plantas, se transforma en cazador destructivo.
Rotos ya los nexos que unen al cazador con el marco vital, se inicia la ofensiva contra el medio”

R. Grande del Brío. Socio ecología de la caza. Madrid, 1982, p. 63.

[4] RANGEL-BERROCAL LUIS. EL ALTAR PRERROMANO DE CAPOTE. Ensayo etno-arqueológico de un ritual céltico en el suroeste peninsular.