ESCUDO DE ZAFRA

viernes, 3 de octubre de 2008

EL CASTELLAR, CUNA DE NUESTROS ORÍGENES.


Como Europa, la península Ibérica será lugar de asentamientos de pueblos celtas, los asentamiento se realizan en varias oleadas realizándose en casi toda la península, al sur y la zona mediterránea (donde habitan los Iberos) que provisionalmente estarán al margen de esta cultura. Es a partir del siglo VI a. de C. cuando se puede hablar en la península de la cultura propiamente celta manifestándose en estas zonas, y alcanzando un esplendor con la entrada de la edad del hierro. Es la meseta la mayor zona geográfica de la Península Ibérica, allí nos encontraríamos con los celtíberos en el Este, en la celtiberia Ulterior hallaríamos a los Pelendones (Cabecera del Duero y sur de La Rioja, desplegando la "cultura de los castros sorianos"), al sur de este pueblo se encontrarían los Arévacos, famosos por sus contiendas y resistencia a las legiones de Roma en la ciudad de Numancia. (Segeda) En la Meseta norte desde la cuenca media del Duero hasta Salamanca, lindando al norte con Astures y cantabros nos encontraríamos con los Vacceos. Al sur de los Vacceos nos encontramos con los Vettones que ocupaban una zona que discurría hacia el sur hasta el norte de Extremadura, de este pueblo es conocida la cultura de los "verracos"(figuras de toros y jabalís en piedra de gran tamaño, como los llamados toros de Guisando, Ávila) En la Meseta sur se encontrarían los Carpetanos, Pueblo celtibero que tuvo una influencia importante en la cultura ibérica., y los Céltica se situarían en la zona del Alentejo occidental (sur Portugal) desplazándose hacia la zona de Huelva ocupando parte del territorio Turdetano. Situados en la zona de Portugal, estarían los Lusitanos (pueblo conocido por sus caudillos guerrilleros como: Púnico, Caisarus, y el más renombrado Viriato, líderes de la resistencia a la dominación romana en la Península Ibérica).
La doctora G. López Monteagudo nos dice: "Diodoro designa como celtíberos a todos los habitantes de la meseta, lo que coincide con la afirmación de Plinio de que la Celtiberia llegaba hasta el Atlántico. Teniendo en cuenta que estas fuentes son tardías, puede suponerse que la situación que describen era debida a la expansión de los pueblos celtibéricos del extremo oriental de la Meseta sobre otros grupos indoeuropeos que habitaban el resto de esta amplia región.", y también: "Estrabón cita unos keltoí en las cercanías del cabo Nerión, llamado por Mela Promontorium Celticum, que habían llegado hasta allí en compañía de unos turduli y que eran parientes de otros keltikoí que vivían junto al Anas
[1]. Según Garcia y Bellido, estos celtici habían salido de la región oriental de la Meseta en dirección a Lusitania, en donde encontramos otros celtici en la desembocadura del Guadiana; desde aquí habían reemprendido el camino hacia Galicia, en donde parte de ellos se fundieron con otros celtici que vivían dispersos en la región galaica."(La región galaica abarcaba toda la zona comprendida al norte del Duero y al oeste de la línea que forman el Sella en Asturias y el Esla en León, no sólo la Galicia actual).[2] Por lo tanto la cultura castreña se puede definir, como aquella que se desarrolla entre los siglos VI a. de C. y V de nuestra era, no obstante hunde sus raíces en la Edad del Bronce.
Los castros deben el origen a las invasiones de los Sefes, nativos pacíficos que vivían en el llano y en las vegas de los ríos, arroyos, riberas, etc. Posteriormente trasladándose a sitios más inexpugnables de fácil defensa y amurallándose, como el Castro u Oppidum del Castellar de Zafra, A este sentido Bendala dice: La primitiva estructura de los castros se mantuvo vigente hasta tiempos avanzados, y solo en época romana se advierten procesos de incorporación a los sistemas de control territorial basados en asentamientos mayores de tipo oppida,...”
En Extremadura, y especialmente la Baja Extremadura (Badajoz), se observa claramente la diferenciación entre Castro=indígena, y Oppidum =romanización. En Extremadura se llama normalmente "Castillejos" tanto a los Castros como a los Oppida, razón que los Castros han sido romanizados, lo cual es difícil separar entre unos y otros. Los grandes recintos amurallados serían los Oppida y los pequeños Castros.
[3] Estos Castros serían asentamientos de soldados situados en lugares inaccesibles y que controlan el territorio a modo de atalayas o torres de Anival, o castillos, pero sin espacios para la población civil. El topónimo “castillejo” siempre se ha relacionado con lugares altos, donde había un castillo, o resto de algo en concreto.(como podía ser restos de muros, cerámicas, ladrillos, estructuras varias, etc, tanto prerromanos, romanos, e incluso de la Edad del Bronce.) Los" castillejos" extremeños suelen corresponder tanto a castros grandes (oppida) como chicos (castellum) independientemente de su edad, cometido, restos arqueológicos, etc.[4]
Lo expuesto a continuación no deja de ser investigaciones con más o menos coherencia, debido a la falta de un estudio a fondo sobre la zona a exponer, así como un buen estudio arqueológico para corroborar sobre el terreno; a sabiendas y sin lugar a dudas, el terreno no deja de darnos respuesta aun sin el pico y la pala, así como los topónimos de toda la zona a tratar.

Zafra esta ubicada geográficamente al sur de la provincia de Badajoz, a 38° 25¨ 40” N y 6° 43¨ 55” W, se compone de 13 polígonos y una extensión de 6.229 H. Así como un perímetro de 42 Km. El farallón cuarcitoso de la sierra del Castellar es una alineación de unos 3,5 Km. aproximadamente de largura, desde el antropónimo de Belén, (conocido también como el Potril, y Castellar Viejo, quedando cortado por el camino del Colorado, donde vuelve a emerger la crestería cuarcítica hasta el topónimo llamado de la Sangría, y Cañá de las Culebras.
[5]
Las primeras noticias sobre hallazgos en esta sierra partió de José Ramón Mélida
[6], y de aquí en adelante los hallazgos han sido numerosos, quizás el más importante por su contenido y material fue aproximadamente por la década de los 50 un pastor y vecino de Zafra, encontró un pequeño tesorillo de oro[7], (hoy paradero desconocido) así como en años posteriores las apariciones de otros objetos han sido muy variadas, y siempre en el anonimato.[8] Tan solo la falta de conocimiento e interés por la historia, han dado lugar a que La verdadera Cuna de Nuestros Orígenes “El Castellar” siga dormida y expoliándose. Muchos de los socavones que en la actualidad se observan por dicha sierra, fue debido a la aparición de aquel tesorillo, por vecinos de Zafra.
Quizás el descubrimiento más importante fue en el año 1987, al hacer obras en la carretera N-435,
[9] y casualmente quedó al descubierto un poblado prerromano, en el cerro de la Ermita de Belén, en el cual se hicieron unas excavaciones de urgencias.[10] Este poblado está dentro del topónimo del Castellar, también llamado “Castellar Viejo”, y es a raíz de este primogénito poblado cuando se empezaron abrir puertas a los investigadores de campo. A lo largo de toda esta alineación cuarcitosa y no de mucha altura (654) empezando por Belén, se puede observar diferentes asentamientos qué por su tipología podrían ser pequeños castros, añadidos al principal de Belén, o incluso anterior al citado. ¿? Donde dos de ellos son Oppidum con murallas. (También Castellum militar romano...¿?) Pudiéndose aumentar en otro al hacer unas excavaciones en las actuales ruinas del castillo del Castellar[11], todos estos pequeños castros hemos de suponer que son agregados o avanzadillas de control del territorio, al de mayor envergadura, ¿Belén, Camino del Colorado o Cabeza de León?[12] Lo expuesto no son los únicos vestigios que se pueden visualizar por toda la sierra, dicha sierra es pródiga y por antonomasia “LA CUNA DE NUESTROS ORÍGENES”,[13] los vestigios se remontan al paleolítico, neolítico, bronce, celtas, romanos, árabes, y medieval, completando por completo ese árbol geneahistórico del cual siempre se ha ocultado por diferentes razones. Como restos de aquellas culturas, también se observan diferentes paneles de arte rupestre esquemático.[14]
Por tanto no existen excusas evidentes para no hacer una exploración exhaustiva de toda la zona y desechar de una vez por toda la idea conservadora de una Zafra solamente medieval, y aludir con tanta seguridad que en Zafra no hallan aparecido restos arqueológicos de ningún tipo, cuando las evidencias son evidentes
[15] al seguir en esta línea los futuros investigadores, historiadores, arqueólogos, y futuras generaciones y el pueblo en general se pueden encontrar una Zafra sin historia antigua, por tanto un pueblo se forja con toda su historia para convertirse en un Crisol de Civilizaciones.

LA CONQUISTA ROMANA DE LA BETURIA SE LLEVO A CABO TRAS LAS GUERRAS LUSITANAS (147 – 139 a. C.) SI BIEN ESTA ZONA SIGUIÓ SIENDO INESTABLE Y, EN EL SIGLO I a. C. FUE ESCENARIO DE LOS CONFLICTOS CIVILES ROMANOS: LAS GUERRAS SERTORIANAS (82 – 72 a. C.) Y LAS LUCHAS ENTRE CÉSAR Y POMPEYO (49 – 44 a. C.) A LO LARGO DE ESTOS SIGLOS II – I a. C. SURGIERON LA MAYORÍA DE LOS OPPIDA DE LA Beturia. EN LA Beturia CÉLTICA, DESTACARON SERIA, NERTOBRIGA, SEGIDA, Curiga, Contributa... POR SU PARTE EN LA Beturia TÚRDULA FUERON CÉLEBRES LOS OPPIDA DE ARSA, MELLARIA, MIROBRIGA, REGINA...Y FORNACIS.









Guerreros Hispanos





















Legionarios Romanos

[1] ANAS, representa al Río Guadiana.
[2] Autores clásicos que nos ofrecen referencias sobre los celtas:
Autores Griegos: Polibio, Posidonio, Diodoro de Sicilia y Estrabón de Amasia, como principales.
Autores Latinos: Julio César, Tito Livio y Cayo Plinio llamado el viejo, como principales.

[3] RODRÍGUEZ DÍAZ A. www.hornachuelos.com
[4] Cito a P. Ortiz Romero y A. Rodríguez Díaz (1998): "Culturas indígenas y romanización en Extremadura: Castros, Oppida y recintos ciclópeos.", en A. Alonso (Coord.): Extremadura Protohistórica: Paleoambiente, Economía y Poblamiento. Págs.-257-258:
[5] AMADOR REDONDO José Antonio. Topónimos de zafra.
[6] RAMÓN MÉLIDA José. Catalogo Monumental de España- Provincia de Badajoz, año 1907 – 1910. Pág. 25
[7] AMADOR REDONDO José Antonio. El Tesorillo del Castellar. Revista Feria, año 1992.
[8] Noticias de la voz populi, los objetos fueron: Una Virgen de plata, pendientes y torques de oro, cruz de oro con incrustaciones de piedras preciosas, varios epígrafes de mármol, uno en piedra negra, flechas de hierro, bronce, y piedras, boquillas de cornetas, utensilios líticos, objetos en terracota. Monedas de plata, y bronce, lucernas, vasijas, Etc.
[9] El investigador MUÑOZ HIDALGO Diego, dio parte de su existencia.
[10] RODRÍGUEZ DÍAZ ALFONSO. La Ermita de Belén. Zafra (Badajoz)
[11] Esta teoría tiene su fundamento, por la gran cantidad de restos de esa cultura expandida in situ y alrededores del castillo. observaciones del los Investigadores locales, AMADOR REDONDO José Antonio, y MUÑOZ HIDALGO Diego. Este último ya realizó en su día una aportación del castro.
[12] Ibidem
[13] Más información en el Libro LA SIERRA DEL CASTELLAR- La Historia Oculta de Zafra. De los Autores: AMADOR REDONDO José Antonio, & GUZMÁN GUZMÁN Francisco.
[14] Para ampliar conocimientos sobre la pintura esquemática en Extremadura, véanse: DE LA VEGA FERNÁNDEZ, Juan.: Un paseo por la pintura rupestre esquemática de Extremadura. 1989; AMADOR REDONDO, José Antonio.: Arte rupestre en Zafra. Revista de Ferias. 2000; MUÑOZ HIDALGO, Diego M. “El abrigo de las Goteras” Zafra, Badajoz), y su entorno arqueológico: Un nuevo ejemplo de arte rupestre esquemático en la Baja Extremadura. Revista de Estudios Extremeños. Tomo LI. 1995
[15] Me remito a las excavaciones de la Ermita de Belén, Madre del Agua, Torre de San Francisco, en sucesivos años, y realizadas por profesionales con todo rigor científico.

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